'Muffins' rellenos de Salmón ahumado

Adoro los muffins. Así de simple.

Me encanta su jugosidad y esponjosidad. Esa textura casi tan ligera como el aire.

Me gustan aún más si la masa contiene trocitos de nueces, arándanos, frambuesas, manzana... Si es que ¿quién se puede resistir a no probar uno de esos muffins casi tan grandes como la palma de una mano?

Y es que, además de porque están de muerte, mi amor por los muffins viene de hace muchos años atrás, cerca de 10 (madre mía, qué vieja me estoy haciendo!!!), época en la que empecé a trastear en la cocina.

Recuerdo que la primera receta de repostería que hice yo sola, sin la ayuda de nadie, fueron unos maravillosos, grandotes,  jugosos e hipercalóricos muffins de chocolate negro rellenos de más chocolate, aún. Siento tener que deciros que esta receta, todavía, no está en el blog. ¿Me creéis si os digo que no la he vuelto a hacer en 5 años?

Cuando los preparaba yo era una pequeña niña inconsciente de las calorías que ingería. Con el paso del tiempo he ido aprendiendo lo que significan palabras como calorías, grasas, hidratos de carbono, grasas trans, operación bikini... y un largo etcétera de términos y símbolos que muchas veces es mejor no haber llegado nunca a conocer.

Por eso, gustándome tanto los muffins y almacenando en mi memoria tan buen recuerdo de ellos, era un poco raro que no hubiera probado la versión salada de esta especie de magdalenas (pero no son magdalenas!!).

Y para mí no podía haber mejor manera de preparar mis primeros muffins salados que junto con uno de mis ingredientes favoritos: el salmón ahumado (me lo comería por kilos!!).

Así que, si os gusta el sabor del salmón ahumado, aunque no sea tanto como a mí, y esa textura tan especial que tienen los muffins bien hechos, os recomiendo que probéis esta receta. 

Con deciros que me comí tres de una sala tacada, creo que queda claro cómo estaban de buenos.

Me he basado en la receta de los "Muffins con salmón ahumado" de la revista "Mía. Yo cocino", número 58, p.20.

INGREDIENTES

- Para la masa de muffins:

• 280g de harina
• 1 cucharadita de levadura química en polvo
• una pizca de sal
• 1/2 cucharadita de bicarbonato
• 2 huevos
• 150g de margarina derretida
• buttermilk (1 vaso de leche + 1 cucharadita de zumo de limón)

- Para el relleno:

• 100g de salmón ahumado
• unas cuantas ramitas de cebollino (añadidlo al gusto)
• 150mL de nata líquida para montar
• el zumo de medio limón

PREPARACIÓN

1. En primer lugar, precalentar el horno a 180ºC y preparar el buttermilk, añadiendo a un vaso de leche una cucharadita de zumo de limón.
2. Tamizar la harina con la levadura, la sal y el bicarbonato en un bol.
3. Batir los huevos con el buttermilk y la margarina. Verter esta preparación sobre la harina y trabajar la masa con movimientos suaves, hasta que todo quede bien integrado (yo lo mezclé todo con una espátula de silicona. Y por cierto, no os asustéis si al principio salen grumos, al poco rato de estar mezclando con la espátula, desaparecerán).
4. Rellenar unos moldes para muffins con la masa y hornear durante 20-22 minutos a 180ºC.
5. Para preparar el relleno: Picar el salmón ahumado y montar la nata líquida con las varillas eléctricas. Añadir un poco de sal a la nata y el zumo de medio limón.
6. Cuando los muffins se hayan enfriado, abrirlos por la mitad y rellenarlos con una cucharada de nata montada, un poco de salmón y un pelín de cebollino picado. Por último, cubrir el relleno con la tapa del muffin y rematar con unas huevas por encima.

¡¡¡¡La semana ha terminado!!!!

¡¡Disfrutad del finde a tope!!

Un abrazo enorme a todos por estar ahí.