Tarta de requesón con naranja y chips de chocolate o Italian Easter Pie para celebrar que Merlín cumple ¡¡9 años!! (Receta de Pascua, 3)

Después de haber compartido ayer mismo la receta de unos cupcakes para chuparse los dedos, puede que os parezca un poco extraño que hoy me encuentre otra vez posteando una nueva receta.

Os aseguro que el tiempo no me sobra, pero la ocasión bien lo merece. 

Porque hoy, 6 de abril de 2014, Merlín cumple ¡¡9 añazos!!

 ^_^

Como ya sabréis por otros años, en mi casa, el cumpleaños del perrito se celebra como si fuera el de una personita más. Hacemos una tarta y ¡¡hasta le ponemos velas!! 

Podéis pensar que estoy loca, pero para mí ha sido y es muy importante. En ocasiones, he encontrado en él una ayuda mucho más útil y, por supuesto, millones de veces menos interesada que en muchas personas.

Pues bien, como os decía, el cumple de Merlín lo celebramos todos los años con una tarta. El año pasado, con la tarta de cuajada y galletas y, en esta ocasión, con la mayor de las mayores delicias que he comido en forma de tarta: una tarta de requesón con naranja y chocolate. ¿A que suena genial?

Una tarta que combina mis sabores preferidos: el del requesón y el de la naranja y el chocolate negro -una de las mezclas más maravillosas del mundo, que gusta a todas las personas, sin excepción-.

Os aseguro que la repetiréis, por lo menos, un par de veces al mes. Es súper fácil y está riquísima.

Si os gusta la combinación naranja y chocolate negro, tenéis que hacer esta tarta.

Os encantará. Os lo aseguro.

Tarta de requesón con naranja y chips de chocolate o Italian Easter Pie:

Receta de Chef In Training

INGREDIENTES (para un molde de 20 o 22cm de diámetro)

- Para la masa:

• 230g de harina blanca (posiblemente, necesitaréis un poco más para amasar y estirar la masa)
• 2 cucharadas de azúcar 
• 113g de margarina bien fría
• 2 huevos
• Un pellizco de sal
• Un pellizco de levadura química en polvo

- Para el relleno:

• 425g de requesón
• 200g de azúcar
• 1 cucharada de harina
• 1 cucharada de ralladura de naranja (aproximadamente, la ralladura de una naranja)
• 1 cucharadita de extracto de naranja
• 4 huevos
• 120g de chips de chocolate negro

PREPARACIÓN

1. Comenzamos haciendo la masa. Para ello, introducimos todos los ingredientes en un robot de cocina y trituramos durante un minuto y medio, aproximadamente, o hasta que se forme una bola. Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante una hora.
2. Cuando la masa haya enfriado, la amasamos sobre una superficie enharinada hasta que no se nos pegue en la mano. La estiramos con un rodillo y cubrimos con ella la base y las paredes de un molde redondo desmontable. Mientras elaboramos el relleno, introducimos el molde en la nevera para que la masa se enfríe y precalentamos el horno a 175ºC.
3. Para hacer el relleno, añadimos a un bol grande el requesón y lo desmenuzamos con la ayuda de un tenedor. Agregamos el azúcar y la harina y seguimos mezclando con el requesón. Cuando esté bien repartido, añadimos la ralladura y el extracto de naranja. Reservamos.
4. En otro bol, batimos los huevos durante 5 minutos, hasta que queden espumosos.
5. Vertemos los huevos sobre la mezcla de queso y naranja y removemos hasta que se repartan por toda la mezcla.
6. Sacamos el molde del frigorífico y vertemos la mezcla anterior sobre la masa fría.
7. Espolvoreamos chips de chocolate, procurando hundir unos cuantos. Y horneamos 50 minutos a 175ºC.
8. Una vez horneada, apagamos el horno y dejamos la tarta dentro, con la puerta entreabierta, hasta que se enfríe. Antes de consumir, podemos espolvorear un poco de azúcar glas sobre su superficie (yo no le puse azúcar para que vierais bien en las fotos los chips de chocolate).

P.D.: ¡No os asustéis! Merlín no ha comido tarta, excepto alguna miguita que ha caído de forma "accidental". Él, por su parte, lo ha celebrado a su manera: ha abierto su regalo, un muñeco de Mickey Mouse, con el que ha estado jugando toda la mañana y parte de la tarde (y al que, si no llega a ser porque se lo he guardado, ahora mismo continuaría mordisqueando y lamiendo hasta dejarlo sin nariz ni orejas). Y además, se ha comido, en lo que dura un suspiro, lo que para él es el mayor majar del universo: una latita de paté de pollo para perros.


Este es Merlín descubriendo su nuevo juguete...

Y este vuelve a ser Merlín orgulloso de su nueva adquisición...

Guau, guau!!

Merlín y yo os deseamos una muy feliz semana!! =D