Cake de calabacín y queso feta

Os lo he comentado decenas y decenas de veces, tantas como recetas de pasteles salados hay en el blog: este tipo de elaboraciones siempre son un éxito en casa. Nos encantan. Nos chiflan. Son nuestras favoritas con diferencia. Son fáciles y rápidos de preparar, se ensucian pocos cacharros y los podemos dejar hechos con suficiente antelación y tener así la comida solucionada de los próximos días.

Y, además, están buenísimos.

El de hoy, además de sabroso, es súper tierno y jugoso.

Está elaborado a base de calabacín, que aporta humedad y jugosidad. Contiene el punto crujiente de los piñones, que se aprecian en cada bocado. Y los daditos de queso feta y la albahaca le dan un punto más de sabor.


Desde ya mismo ocupa un lugar destacado entre nuestros pasteles salados favoritos.


Cake de calabacín y queso feta:

INGREDIENTES

  • 1 calabacín mediano, de unos 250g, aproximadamente
  • 250g de harina de trigo
  • 16g de levadura química en polvo
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 3 huevos
  • 150g de queso feta, cortado en daditos de un centímetro
  • 45mL de aceite de oliva virgen extra
  • 130mL de leche entera
  • Un buen pellizco de albahaca seca
  • 40g de piñones
  • Sal
  • Mezcla de pimientas recién molidas



PREPARACIÓN

  1. En primer lugar, precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos un molde de cake y cubrimos su base con papel vegetal.
  2. Lavamos y rallamos el calabacín con la piel. Sí vemos que suelta agua, la retiramos o incluso podemos estrujarlo un poco entre un par de papeles absorbentes. Reservamos.
  3. En un cuenco amplio, mezclamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato, la sal, la pimienta y la albahaca.
  4. Hacemos un volcán, y en el centro agréganos los huevos, la leche y el aceite. Integramos desde el centro.
  5. Incorporamos el calabacín rallado. Removemos.
  6. A continuación, añadimos el queso junto con los piñones. Mezclamos con suavidad para no romper mucho el queso.
  7. Vertemos la masa dentro del molde preparado y horneamos 45-50 minutos a 180ºC o hasta que al introducir un palito de brocheta en el centro, salga limpio.
  8. Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar. Podemos consumirlo a temperatura ambiente o frío.


NOTA: Como en algunas partes del país ya han subido las temperaturas de una forma considerable, os recomiendo que lo conservéis dentro del frigorífico. Podéis sacarlo unos 30-40 minutos antes de consumirlo para que pierda la frialdad.


VALORES NUTRICIONALES POR RACIÓN (salen 8):

  • Cal: 309Kcal
  • HC: 27,6g
  • P: 11,6g
  • G: 17,5g
  • Fibra: 1,4g



Receta adaptada de: @alivingirl


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