Como veis, continúo indagando en el universo de la repostería saludable. De los últimos experimentos que llevo probados durante el verano, la de hoy ha sido una de las recetas que más éxitos ha cosechado en mi casa.
Tal y como os comenté, ni mi madre, ni mi abuela, ni yo somos especialmente golosas (paradójico, ¿eh?). Quizá por ese motivo, nos suelen gustar infinitamente más todos aquellos postres que contienen una cantidad muy reducida de azúcar o mejor aún, aquellos que no contienen ni un gramo de este endulzante.
Dedicándome a la pastelería de manera profesional, os aseguro que el azúcar y la grasa son imprescindibles en determinadas elaboraciones. En concreto, el azúcar es clave para obtener masas crujientes de galleta o bizcochos súper esponjosos. Por lo que no cualquier receta permite la sustitución del azúcar de toda la vida por otro tipo de endulzante. Hay que probar e ir viendo.
Creedme que a mí me cuesta.
De momento, la sustitución de la mantequilla, el aceite o la nata por otros tipos de grasas, no me acaba de convencer. Así que, de momento, no sucumbo a la utilización de grasas de extraña procedencia. En su justa medida y consumiéndolos con mesura, en mi opinión, la mantequilla y los aceites de oliva y girasol son súper saludables y naturales.
Con estas premisas, os dejo la receta de la que ha sido una de las tartas más exitosas en mi casa. Súper soft, porque su textura es de mousse; refrescante e ideal para el veranito, porque se toma fresquita, es muy ligera y nada pesada; y con un sabor delicioso, especialmente si sois fans de los pistachos y la excelente pareja que forma con el chocolate.
No me enrollo más y os dejo la receta de esta tartaza, que estoy segura de que la guardaréis para probar a hacerla en cuanto tengáis un ratito.
Tarta mousse de pistachos (sin azúcar):
INGREDIENTES (para un molde de 15cm)
- Para la base:
- 75g de galletas María (sin azúcar), trituradas
- 1/2 cucharada de cacao puro en polvo sin azúcar
- 2 cucharaditas de edulcorante
- 30g de mantequilla fundida
- Para el relleno de mousse de pistachos:
- 80g de pistachos (peso con cáscara)
- 240mL de leche entera
- 40g de edulcorante
- 4 yemas de huevos M
- 4 hojas de gelatina neutra
- 380mL de nata líquida para montar (35%m.g.)
- Para la cobertura:
- 60g de chocolate negro para postres, sin azúcar
- 50mL de leche entera
- 1 nuez de mantequilla
PREPARACIÓN
- Precalentamos el horno a 170ºC.
- Mezclamos los ingredientes de la base y cubrimos con ello la base de nuestro molde. Horneamos 8 minutos a 170ºC. Dejamos enfriar.
- Para el relleno, pelamos los pistachos, y los colocamos dentro de un recipiente apto para el microondas. Los cubrimos de agua y calentamos durante 2 minutos y medio, aproximadamente, o hasta que veamos que el agua cuece por un minuto. Los escurrimos y, aprovechando que están calentitos, los trituramos hasta obtener una pasta. Reservamos.
- Por otro lado, calentamos la leche hasta que entre en ebullición e hidratamos la gelatina en agua fría.
- Mientras tanto; batimos las yemas con el edulcorante.
- Sobre esta mezcla, vertemos en forma de hilo la leche caliente. Batimos bien. Devolvemos al cazo y cocinamos a fuego medio hasta que cueza y espese.
- Fuera del fuego, agregamos la pasta de pistachos y, a continuación, las hojas de gelatina. Dejamos atemperar unos minutos.
- Montamos la nata y la incorporamos a la preparación anterior.
- Vertemos dentro del molde (con la base de galleta fría) y enfriamos en el frigo o el congelador.
- Cuando la tarta haya cuajado, la desmoldamos y preparamos la cobertura. Para ello, calentamos la leche justo hasta que entre en ebullición y la vertemos poco a poco sobre el chocolate bien picadito. Mezclamos bien. Incorporamos la mantequilla, y removemos hasta su completa disolución.
- Vertemos sobre la tarta y decoramos con pistachos, frambuesas y, en mi caso, una barrita de chocolate, la mía era de proteínas de la marca Promour, que, aparte de rica, tiene un interior súper vistoso.
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