Con este calor insoportable que estamos sufriendo durante esta y la pasada semana, solo me apetecen platos frescos: ensaladas, ensaladas y ensaladas. Ah, y zumo de tomate bien frío que me preparo con pimienta, limón, jengibre y una cantidad indecente de hielo. Huyo de cualquier elaboración que haya que comer a más grados que la temperatura ambiente. Por eso, me parece que estamos en un momento ideal para enseñaros nuestra última versión del brazo de gitano de puré de patatas, un plato fresquito que lleva haciendo mi madre desde que el mundo es mundo. Es una elaboración, como dirían algunos, “viejuna”, sí. Pero está tan bueno que, para mí, nunca ha pasado ni pasará de moda. Es eterno. En casa lo comemos mucho. Era la comida favorita de mi madre cuando ella era niña. Ha sido el plato preferido con el que deleitarnos los días festivos de mi infancia. Y ahora es una de las preparaciones que, al menos, dos veces al mes, siempre está presente en nuestra mesa, ya sea primavera, verano, otoño o invierno.
En el blog tenéis publicada la versión primigenia. Fue allá por el año 2011, en mis inicios más iniciales como bloguera. Si sentís curiosidad, podéis acceder a ella directamente haciendo click aquí.
Confieso que me da cierta vergüencita ver aquellas fotos tan rústicas con las que ilustré en su día la receta. No le hacen justicia a una elaboración tan requetebuena. Cierto es que podría actualizar las fotos. Algunas veces lo he pensado. Pero, por otra parte, me parece bueno que se vea que ha habido una evolución -para bien- en el contenido (textos e imágenes) y hasta en mí. Que se perciba el cambio a través de los diversos posts es el argumento que siempre acaba pesando más, y termino por dejarlo todo como está.
En el caso de esta receta, como podéis leer en el título, la he denominado 2.0 porque es nuestra nueva versión favorita, la que llevamos haciendo en casa bastante tiempo ya y que da un resultado fabuloso. El puré y el relleno son prácticamente idénticos a los que tenéis en la primera (aunque he omitido el tomate y el pimiento), pero hay una novedad que ha contribuido a que nos guste aún más que antes: la salsa.
En mi casa hemos prescindido por completo de la mayonesa (cada día nos sentaba peor). Desde que descubrí la salsa de yogur (os conté las bondades de mi hallazgo en la entrada dedicada a la ensalada de pasta y brócoli con salsa de yogur), la hemos convertido en la sustituta estrella de la mayonesa. Y en el brazo de gitano no podía ser menos. El resultado es prácticamente igual. En serio. Apenas notaréis que no lleva mayonesa. Creedme. Y encima vuestro estómago os lo agradecerá.
Brazo de gitano de puré de patatas (versión 2.0)
INGREDIENTES:
- Para la salsa de yogur:
- 2 yogures griegos
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (yo, variedad Picual)
- Pizca de sal
- Pimienta recién molida
- Un buen pellizco de eneldo
- Para el puré:
- 1,5Kg de patatas
- 30g de mantequilla
- Un cuarto de vasito de leche entera
- Sal
- Para el relleno:
- 3 huevos M, cocidos y picados (reservamos una yema)
- 200g de atún en aceite de oliva, escurrrido y desmenuzado
- 100g de aceitunas verdes rellenas de anchoa, picadas
PREPARACIÓN
- Comenzamos con la salsa, para ello, en un pequeño cuenco, desocupamos los yogures. Agregamos, en hilo el aceite de oliva, mientras removemos desde el centro. Cuando se integre, salpimentamos y condimentamos con el eneldo. Mezclamos bien, rectificamos de sal o pimienta, si fuera necesario, y conservamos en la nevera hasta el momento de su utilización.
- Por otro lado, lavamos y pelamos las patatas. Las cortamos en trozos y las cocemos en agua con sal durante unos 20 minutos o hasta que estén tiernas (el tiempo de cocción dependerá de la dureza de la patata).
- Cuando esté blandita, escurrimos el agua y la chafamos. Añadimos la mantequilla y la leche, y seguimos aplastando las patatas hasta hacerlas puré. La cantidad de leche total dependerá del tipo de patata. Tened en cuenta que tiene que quedar un puré espesito y manejable. No una piedra pero tampoco tan blandito que sea imposible darle forma.
- Cubrimos con papel film toda la superficie de trabajo. Extendemos sobre ella el puré formando un rectángulo de unos 35x18cm. Reservamos mientras se enfría un poquito.
- Mientras tanto, preparamos el relleno. Para ello, picamos todos los ingredientes y los mezclamos. Amalgamamos con un poquito menos de la mitad de la salsa de yogur que habíamos preparado con anterioridad.
- Repartimos por el centro del rectángulo de puré de patatas, dejando un margen de unos 5cm de cada lado.
- Ayudándonos del papel film, envolvemos el relleno por los lados más largos. Cerramos los laterales y achatamos un poquito los dos extremos. Dejamos tapado con el propio film en la misma superficie durante un par de horas o hasta que el puré solidifique.
- Cuando esté bien firme, le retiramos el film de la parte superior y le damos la vuelta sin miedo sobre una fuente. Le damos una forma más redondita y retiramos el papel.
- Extendemos la salsa restante por toda la superficie. Por último, decoramos con la yema reservada, que podremos pasar por un rallador para desmenuzarla.
- Conservamos dentro del frigorífico hasta el momento de servir.
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