¡¡Estoy súper, súper feliz!! Y es que se cumplen algo más de diez días desde que retomé mi trabajo en el obrador.
Y aunque no es exactamente igual que antes, pues no tengo abierto al público y únicamente trabajo a puerta cerrada y bajo pedido, el simple hecho de desplazarme y tener una tarea que desempeñar dentro de mi pastelería me resulta súper gratificante.
Entre la preparación de recetuquis varias para el blog, la mejora de determinadas elaboraciones del obrador y la puesta en marcha de los talleres online, lo cierto es que no he parado apenas de hornear en estos tres meses. Pero os confieso que no es lo mismo. Hornear para los demás, como una manera de acompañarles en sus celebraciones o en sus momentos más felices no tiene precio (me emociono con solo escribirlo). Y es la pizca que me ha faltado.
Ahora que he vuelto y he visto que la acogida ha sido tan buena, no puedo estar más agradecida a mis clientes. Lo diré una y mil veces más, y ahora más que nunca: GRACIAS (así, con mayúsculas, sí, y porque no puedo emplear una tipografía aún más grande, que si no, también la usaría). Y como va de agradecimientos, no me puedo olvidar de mis alumnos del taller online de galletas. Ayer terminamos. Después de cuatro semanas y de hornear un total de 17 recetas distintas de galletas y aprender no sé cuántas elaboraciones diferentes, ha tocado poner un punto y final a la primera edición. Como les he dicho a mis compis, es un hasta pronto, porque yo seguiré atenta a sus preguntas, dudas y a sus progresos y porque ojalá nos volvamos a ver en futuros talleres online (que los habrá). Mi primera incursión en el mundo de los cursos a distancia ha sido muy satisfactoria, y espero mejorar en los próximos.
Dicho esto, y antes de que me empiecen a rodar las lagrimillas por mis mejillas, vamos con la receta de hoy, una pedazo de tarta salada con una base de cebolla caramelizada y mucho, mucho boniato asado con un poquito de estragón, que me encanta, y queso fresco. Una preparación que lleva varios pasos, que hay que dedicarle algo de tiempo -no os voy a engañar-, pero que merece mucho la pena cuando te llevas a la boca el primer bocado, y el segundo, y el tercero, y el cuarto..., y así hasta que nos servimos otra porción, y un cachito más, "para igualar"... Un bocado exquisito, súper original, con un colorido súper apetecible y un aspecto de lo más tentador.
Tarta salada de boniato y queso fresco:
Receta adaptada de The Cooks Pyjamas
INGREDIENTES
- Para la masa:
- 250g de harina
- 150g de mantequilla, fría, cortada en dados
- 40mL de agua fría
- Pizca de sal
- Para el relleno:
- 500g de boniato (peso ya pelado), cortado en dados de 1cm
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- Estragón seco
- Perejil seco
- Sal
- Pimienta
- 2 cebollas
- Azúcar moreno
- 125g de queso fresco
- 125mL de nata líquida para montar (35%m.g.)
- 125mL de leche entera
- 1 huevo M
- 1 yema M
PREPARACIÓN
- Para la masa:
- Mezclamos todos los ingredientes de la masa excepto el agua con la yema de los dedos hasta obtener una mezcla de migas. Agregamos el agua y mezclamos hasta que se amalgame todo.
- Filmamos y enfriamos unos 45 minutos, mínimo.
- Precalentamos el horno a 170ºC. Cubrimos la base del molde con papel vegetal y engrasamos base y paredes.
- Sacamos de la nevera y estiramos sobre una superficie ligeramente enharinada. Cubrimos nuestro molde, pinchamos la base varias veces con un tenedor y horneamos 20 minutos a 170ºC.
- Para el relleno:
- Comenzamos preparando el boniato, para ello, pelamos los boniatos y los cortamos en dados de 1cm. Los añadimos a un bol. Agregamos dos cucharadas de aceite de oliva virgencita extra (yo, variedad Picual, que me encanta su intensidad), un diente de ajo bien picado, un buen pellizco de estragón, perejil, sal y pimienta recién molida.
- Asamos 30 minutos a 200ºC. Reservamos.
- Por otra parte, preparamos la cebolla. Para ello, la pelamos y cortamos finita. Calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Añadimos la cebolla y una cucharadita de azúcar moreno, y pochamos hasta que esté transparente. Salamos. Reservamos.
- Con la masa prehorneada, el boniato asado y nuestra cebolla pochadita, es el momento de preparar el relleno de nuestra tarta. En este caso, en un cuenco mediano, mezclamos la nata, la leche y los huevos, sal y pimienta.
- Precalentamos el horno a 175ºC.
- En la base de nuestra masa precocida extendemos la cebolla. Sobre esta, repartimos el boniato. A continuación, el queso fresco (también cortado en dados). Por último, vertemos la mezcla de nata y huevos anterior.
- Horneamos durante unos 30 minutos a 175ºC. Dejamos enfriar antes de desmoldar. Servimos fría, a temperatura ambiente o le podemos dar un ligero golpe de horno antes de comer (os recomiendo esta última opción).
Comentarios
Publicar un comentario