Pastel de espinacas y garbanzos


Vuelvo con otro pastel salado. En casa nos encantan, os lo he comentado decenas de veces. Son siempre una idea fabulosa para disponer de un segundo plato para dos o tres días. Además, se pueden dejar hechos la víspera sin ensuciar muchos cacharros. Dos importantes ventajas para quienes apenas estamos en casa y que, cuando al fin llegamos, no queremos enredar de más en la cocina.


El de hoy es algo más ligerito que el anterior que publiqué, si lo recordáis, de beicon y ciruelas pasas. Hasta ahora, era el rey de los pasteles salados en mi casa. Después de hacer unos seis, desde que lo descubrimos allá por el mes de diciembre (si no recuerdo mal), me temo que acaba de ser desbancado de su trono. Con lo que nos gustan las verduras y las legumbres en mi casa, de primeras, lo tenía todo para que fuera un éxito. Y lo fue. Y con nota. Un éxito rotundo.



En esta ocasión, en cuanto al tema de la levadura, después de la experiencia anterior, estaba prevenida. Aunque de primeras suene raro (no si me seguís habitualmente y ya habéis leído el post del pastel de beicon y ciruelas), empleé la levadura de panadería deshidratada (la que viene en caja naranja -¡¡que no roja!!- de Royal). Y el resultado ha sido fantástico. Un pastel hiper tierno y jugoso. Una textura ideal, que perdura intacta varios días. 

Tenéis que probarlo, porque es una delicia. 



Y a todo esto, como seguro que habréis podido apreciar nada más pinchar en la receta, el blog tiene una apariencia un poco distinta. Hacía la tira de años que no me adentraba en el administrador más allá de "Escribir una nueva entrada", y anoche, en un acto de entretener el tiempo, buceé entre las nuevas plantillas (yo no tengo ni pajotera idea de CSS o código html, así que aplaudo y recibo con todos los honores estas ayudas para los más torpes en el universo informático) y decidí que era el momento de darle un giro al diseño. Pese a que no me demoré demasiado en la elección (raro en mí), creo que he acertado con el cambio. La página principal es mucho más visual y limpia (da más protagonismo a las fotos y, además, he eliminado miles de enlaces que ya no conducían a ninguna parte) y los posts también son más claros y visuales. En principio, estoy bastante contenta con la nueva apariencia, aunque os confieso que no garantizo que a lo largo de las próximas semanas no vaya a seguir indagando y modificando cosillas. 

Espero vuestro parecer, vuestra opinión más sincera, please, sobre este lavado de cara que le he hecho al blog. E igualmente del pastelazo salado cuya receta tenéis inmediatamente después y que espero que pongáis en práctica de inmediato. Estoy plenamente segura de que no os va a defraudar.

Pastel de espinacas y garbanzos:
Receta adaptada de Chiarapassion

INGREDIENTES (para un molde de cake de unos 20-22cm de largo)

  • 200g de harina
  • 3 huevos L
  • 100mL de leche entera
  • 100g de queso emmental recién rallado
  • 1 sobre de levadura seca de panadería 
  • 80mL de aceite de oliva virgen extra
  • 100g de garbanzos cocidos en conserva, escurridos
  • 150g de espinacas frescas, picadas groseramente
  • Sal

PREPARACIÓN
  1. Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos y enharinamos el molde, y cubrimos la base con papel vegetal. Reservamos.
  2. Batimos ligeramente los huevos con el aceite y la leche. Añadimos la harina y el queso rallado. Mezclamos.
  3. Incorporamos las espinacas, los garbanzos y salamos. Por último, integramos la levadura.
  4. Vertemos la masa en el molde preparado, alisamos la superficie con una espátula y horneamos 45 minutos a 180ºC.

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