Hay multitud de formas de hacer una tarta de queso con base de galletas. La que hoy comparto con vosotros es una que he visto en la revista "Me Gusta Cocinar" número 26. Me llamó la atención porque se elaboraba con queso fresco, ya que lo más común es que se hagan con queso de untar. Le he hecho alguna pequeña variación en cuanto al modo de prepararla y los ingredientes y sus cantidades. Por ejemplo, yo le he añadido edulcorante en polvo, ya que en la receta original no figuraba ni el ezúcar ni cualquier otro endulzante y le he puesto más queso.
Es una tarta muy sencilla y rápida, lo que sí que os recomiendo es un largo enfriado, de más de 24 horas, para que quede muy bien cuajada. Os lo digo porque es un relleno muy cremoso y blandito, casi tipo mousse y es importante que la gelatina cuaje bien, sino al desmoldar se os puede quedar un poco chafada. Pero si ha enfriado durante un largo rato, no tendréis ningún problema. Os lo aseguro.
SI hablamos del sabor, excelente. La mermelada de arándanos va genial con el relleno de queso fresco y gelatina de limón.
¿Y el resultado? Creo que solo hay que ver las imágenes. Hablan por sí solas. Y además, lo más importante, se hace con margarina "light" y leche evaporada. No lleva nada de nata ni azúcar en el interior, con lo que se reduce mucho la cantidad de grasa y las calorías. Así que no hay excusas para no hacerla.
A mí me ha parecido una tarta de queso fabulosa, rica y además apta para guardar la línea. Ahora solo queda que vosotros la probéis y me contéis qué os ha parecido. ¡Manos a la obra!
INGREDIENTES
- Para la base:
- 24 galletas tipo María
- 75g de margarina "light" fundida
- Para el relleno:
- 500g de queso fresco
- 410mL de leche evaporada
- 250mL de agua
- 1 sobre de gelatina de limón
- 2 cucharadas soperas de edulcorante en polvo
- Triturar las galletas. Meterlas dentro de una bolsa de congelación, cerrarla y pasar por encima un rodillo enérgicamente hasta que estén bien trituradas (no tienen que quedar echas polvo, también es importante que queden algunos trozos más grandes).
- Mezclar las galletas trituradas con la margarina fundida hasta que quede una pasta homogénea.
- Extender sobre un molde alto y desmontable de 18 centímetros de diámetro. Introducir en la nevera un rato para que se vaya endureciendo.
- En un bol grande, añadir el queso fresco y triturarlo con la ayuda de una batidora eléctrica. Agregar la leche evaporada y seguir batiendo hasta que no quede ningún grumito. Reservar.
- A continuación, en un cazo poner a calentar 250mL de agua. Cuando empiece a hervir, retirar del fuego y añadir el sobre de gelatina de limón. Remover hasta su compelta disolución (ya fuera del calor).
- Verter la gelatina sobre la mezcal de queso y leche evaporada. Mezclar.
- Añadir dos cucharadas soperas de edulcorante en polvo y remover un poco más.
- Sacar del frigorífico el molde de tarta y verter con cuidado sobre la base de galletas la mezcla anterior.
- Introducir de nuevo en la nevera durante más de 24 horas para que obtengamos un relleno perfectamente cuajado y no nos dé problemas cuando la vayamos a servir.
- Una vez que tenemos la tarta bien fría, añadir sobre la parte superior la mermelada de arándanos (sin quitar aún el aro del molde).
- Retirar el aro del molde y decorar con unos cuantos arándanos frescos y unas flores y hojas de oblea.
SOU LOUCA POR CHEESECAKE E ADOREI ESTA LINDA.
ResponderEliminarNUNCA FIZ COM QUEIJO FRESCO NEM COM LEITE EVAPORADO MAS ACHEI A RECEITA UMA MARAVILHA.
JÁ IA UMA FATIA...
BOM FIM DE SEMANA
BJS
Me encantan las tartas de queso y esta te ha quedado genial!! Nunca la he hecho con leche evaporada,tendré que probarla.
ResponderEliminarAcabo de conocerte y tienes un blog con unas recetas fantásticas!! Me quedo de seguidora para no perderme nada.
Un beso.