Quiche de lechuga y beicon


No me he vuelto loca. 

Por ahora (creo) sigo cuerda. 

Solo os pido que no os eche para atrás la palabra "lechuga" como ingrediente principal de una tarta salada. 

Estamos acostumbrados (yo la primera) a comer crudo este ingrediente, en ensaladas, sándwiches o como acompañamiento de algún plato. Así que hoy no podía dejar pasar la ocasión de compartir con vosotros otra manera de consumir lechuga (sí, lechuga), que he descubierto recientemente: cocinada. Es súper versátil, podemos elaborar desde una quiche como la de este post hasta una tortilla o un pastel gratinado. 




¿Pero qué aporta a un plato como este?, os preguntaréis. Fundamentalmente, jugosidad y ternura. El relleno queda mil veces más blandito, pero sin soltar esa humedad desagradable que a veces puede llegar a empapar la masa o el interior. Para nada. El relleno queda tierno y jugosísimo. Merece mucho la pena probarla, de verdad. 

En cuanto al sabor, se nota de manera lejana ese sabor a lechuga, pero encaja genial con todo el conjunto. Tengo que confesar que la lechuga que yo utilicé era considerablemente mejor que las que encontramos en el súper, pues fue un regalinchi de un amigo que tiene su propio huerta, y estaba crujientita y mil veces más sabrosa ^_^. Pero nos vale cualquiera, siempre que la hayamos cortado de manera finita.

Ya os he comentado mil veces que en casa nos encanta este tipo de elaboraciones, por lo que haber dado con otro ingrediente para elaborar tartas saladas nos viene de maravilla. Repetiremos fijo. Espero que a vosotros también os guste. Ya me contaréis ;).



Quiche de lechuga y beicon: 
INGREDIENTES (para una tartaleta de 18-20cm)
  • Masa quebrada (yo usé la masa de quiche que elaboro en la pastelería, permitid que me la guarde para mí y mis clientes)
  • 4 lonchas de beicon ahumado
  • 3 huevos M
  • 250mL de nata espesa
  • 75g de queso emmental rallado
  • Sal
  • Pimienta
  • 100g de lechuga tipo iceberg, muy bien lavada y cortada en juliana finita.
  • Semillas de calabaza


PREPARACIÓN
  1. En primer lugar cubrimos el molde con la masa, y horneamos 15 minutos a 170ºC. 
  2. Por otro lado, cortamos el beicon en trocitos, y los introducimos en el microondas durante 30 segundos. De esta manera, retiraremos una parte de la grasa.
  3. En un bol, batimos los huevos. Agregamos la nata, el queso rallado, el beicon y salpimentamos. Por último, incorporamos la lechuga. Revolvemos todos el conjunto, y los vertemos dentro de la masa horneada. Espolvoremos un puñadito de semillas de calabaza, y volvemos a introducir en el horno 30 minutos más a 170ºC.


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