Después de un mes y medio sin publicar, me ha costado bastante arrancar este post. No veía el día de volver a compartir recetas de una forma más o menos periódica. Me faltaba el empujón final. El impulso necesario para dejar cualquier otra tarea y sentarme frente al ordenador a escribir la entrada y editar las fotos correspondientes.
Y es que, por un lado, está siendo un verano nefasto a nivel personal: el fallecimiento de mi abuela sumado al melanoma que le han detectado a mi perrito han contribuido en gran medida a que desechara cualquier idea que tuviera que ver con el blog. Por otro lado, y esto es bueno, el trabajo en el obrador crece de forma exponencial y, en consecuencia, además de verme en la obligación de trabajar de lunes a domingo (y ojalá esto no decaiga y sigamos por muchos años a tope de trabajo), muchos días llego tan cansada que lo último que quiero es continuar con las manos en la masa.
Anyway, vencida la pereza y adaptándome a la nueva situación que hay en mi casa, aquí me tenéis de nuevo. Retomo mis publicaciones, tanto del blog como de mis Stories en Instagram (con el desánimo, esa parte también la había dejado aparcada) con una receta que os prometí hace la friolera ¡de más de un mes! Os traigo un súperbizcocho ultrajugoso elaborado a base de aguacate (no sé si os he dicho que, aunque le pillé algo de tirria, me he vuelto a enganchar) y endulzado de forma natural con dátiles.
De lo mejorcito sin azúcar que he horneado últimamente. Merece mucho la pena probarlo, de verdad. Os va a sorprender muy gratamente, y estoy casi segura de que se convertirá en uno de vuestros imprescindibles para desayunos y meriendas: saludable y riquísimo.
Como veis, vuelvo con toda la artillería, con todas mis ganas y mucha energía. Prometo que nos volveremos a leer, al menos, una vez por semana, como venía haciendo últimamente. Gracias mil por haber seguido ahí aunque esta parcelita haya estado en stand by durante este verano.
Bizcocho de aguacate y pistachos, sin azúcar:
INGREDIENTES
- 1 aguacate maduro
- 3 huevos, separadas claras y yemas
- El zumo de medio limón
- 60g de pasta de dátil
- 130g de harina de trigo
- 40mL de aceite de oliva virgen extra
- 20g de pistachos pelados y picados
- 1 cucharadita de levadura química en polvo (impulsor)
- Pizca de sal
PREPARACIÓN
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Pelamos y deshuesamos el aguacate, lo chafamos y lo mezclamos con el zumo de limón.
- Montamos las claras con una pizca de sal hasta que estén bien firmes.
- Por otro lado, batimos las yemas con la pasta de dátiles hasta que queden espumosas. Añadimos el aceite de oliva en forma de hilo, y seguimos batiéndoos
- Incorporamos el aguas ye y la harina junto con la levadura. Mezclamos todo bien.
- A continuación, incorporamos los pistachos, y mezclamos para que se repartan por toda la masa.
- Por último, integramos las claras montadas con movimientos suaves y envolventes con la ayuda de una espátula.
- Vertemos dentro de un molde de cake engrasado y con la base cubierta con papel vegetal y horneamos durante unos 45 minutos a 180ºC.
- Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar. De forma opcional , una vez frío, podemos decorarlo con un buen copete de nata montada con un poquito de queso y endulzada con una cucharadita de edulcorante. Decoramos con pistachos y servimos.
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