¿Habéis probado el tofu?
Si es así, ¿qué os parece?
¿Lo consumís a menudo o de forma esporádica?
¿Tenéis alguna receta favorita donde este sea el ingrediente protagonista? Dadme ideas porque todas serán muy bienvenidas.
Y es que confieso que antes de preparar esta receta no lo había comido nunca. Sí que me llamaba la atención, pero no se me ocurría cómo cocinarlo, así que pasaba de largo cuando lo veía en algún lineal del súper. Hasta el mes pasado. Fue entonces cuando recibí un tarro de tofu con la caja DietBox del mes. Aproveché la ocasión para indagar un poquito sobre las distintas maneras de consumirlo, cocinarlo, combinarlo con otros ingredientes, etc. Después de darle unas cuantas vueltas, y comprobar que no tiene un sabor demasiado potente (todo lo contrario, es más bien soso) opté por la opción que suele triunfar en casa: en forma de gratinado y acompañado de otros ingredientes que le aporten sabor, en mi caso: cebollas pochaditas lentamente, setas, ricos piñones y mi bechamel infalible.
Que la fuente desapareciera en dos días (teniendo en cuenta que solo somos dos a comer) fue un buen termómetro para saber que la receta bien merecía su propio espacio en el blog. Y aquí la tenéis, para que la pongáis en práctica, para que -si os pasaba como a mí- probéis este ingrediente tan peculiar y me contéis vuestra experiencia. ¡Espero que os guste!
Gratinado de ñoquis con tofu y setas:
INGREDIENTES
- 300g de ñoquis
- Una pieza de unos 250g de tofu
- 2 cebollas
- 400g de setas de cultivo
- Vino blanco
- 4 cucharadas de piñones (y algo más para espolvorear sobre la superficie del gratinado)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- Queso emmental recién rallado
- Para la salsa bechamel:
- 40g de harina de trigo
- 600mL de leche entera
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Aceite de oliva virgen extra
- Calentamos dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una cazuela. Pochamos dentro la cebolla picada. Cuando empiece a estar traslúcida, bajamos el fuego al mínimo y cocinamos durante 30 minutos. Salamos.
- Por otro lado, disponemos abundante agua en un cazo y lo llevamos a ebullición. Introducimos dentro la pieza de tofu, y la hervimos 15 minutos. Lo escurrimos bien, lo dejamos enfriar y lo desmenuzamos con las yemas de los dedos. Salamos y reservamos.
- A continuación, picamos las setas en trozos pequeñitos. Las añadimos dentro de una cazuela con un poquito de aceite de oliva y las salteamos durante unos 10 minutos o hasta que estén tiernas. Incorporamos un chorrito de vino blanco, removemos bien y rehogamos a fuego alto hasta que todo el líquido se evapore. Agregamos el tofu desmigado, cuatro cucharadas de piñones y unas vueltas de mezcla de pimientas recién molidas. Removemos todo muy bien.
- Cocinamos los ñoquis según las instrucciones del paquete y reservamos.
- Por último, elaboraremos la salsa bechamel. Para ello, calentamos un buen chorrito de aceite de oliva en un cazo. Agregamos la harina y la rehogamos.
- Poco a poco, vertemos la leche, removiendo continuamente y cocinamos hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumitos. Salpimentamos y aderezamos con nuez moscada.
- En una fuente refractaria, extendemos una primera capa de bechamel. Sobre ella, repartimos los ñoquis. A continuación, la mezcla de setas, tofu y cebolla. Por último, extendemos el resto de la salsa, repartimos una fina capa de queso recién rallado y espolvoreamos unos cuantos piñones sobre la superficie. Horneamos a 200ºC durante unos 20-30 minutos, aproximadamente, o hasta que veamos que la superficie ha adquirido un bonito tono dorado.
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