Zimtsterne (galletas alemanas de almendra y canela)

¡Qué ilu! ¡Al fin os dejo en el blog la primera receta navideña de la temporada! Aunque yo ya llevo unos cuantos meses con el Modo Navidad encendido, pues desde mediados de septiembre empecé a preparar el taller online de repostería navideña, me hace especial ilusión que en mi querido blog inaugure esta época que tanto me gusta. Es ilusión, es magia y, a nivel creativo y repostero, es súper inspiradora. Ojalá pudiera hornear y probar todo lo que pasa por mi cabeza, pero la falta de tiempo y la necesidad de descansar (un poco) de repostería cuando llego a casa, me obligan a hacer una criba importante.

Así pues, doy por inaugurada la Navidad en mi blog con una receta súper fácil, súper vistosa e ideal para preparar con los peques de la casa e inundarnos de espíritu navideño: unas galletas de almendra y canela con forma de estrellita y un glaseado de merengue. De nombre impronunciable (zimtsterne) y origen alemán, estas galletas son de las más populares en esta época del año. 

Suelen prepararse únicamente con harina de almendras o combinada con avellanas molidas. Y se aromatizan, además de con canela, con vainilla. Yo he prescindido de esta última, y en su lugar he optado por la ralladura de limón y el jengibre, que para mí son sinónimos de Navidad y de calorcito reconfortante.

Sí que me temo que el glaseado se me ha dorado un pelín de más. Es preferible que quede más blanquito. Para evitar esto, os recomiendo que pongáis la bandeja de horno de la mitad hacia abajo, o bien que coloquéis una bandeja en la parte de arriba del horno, de manera que la resistencia de la parte superior no alcance a dorar nuestras galletas. Os confieso que mi fallo ha sido por pereza, para qué engañarnos. El horno de mi casa tiene unas bandejas que son bastante incómodas y pesadas, y por evitar la incomodidad de retirar las que estaban recogidas en la parte de abajo y no tener un lugar adecuado en el que apartarlas, coloqué la bandeja que iba a utilizar de la mitad hacia arriba. Justo al revés de lo que debería haber hecho (¡y lo peor es que sabía las consecuencias!) A mi favor he de decir que bajé unos graditos más la temperatura del horno (por si acaso...) En fin, que no cometáis mi mismo error.



Anyway, quedan deliciosas aunque, os aviso, al cabo de tres o cuatro días después de horneadas se tornan un poco chiclosas. Están igualmente ricas, pero cambia la textura. Es debido a que se elaboran fundamentalmente con merengue.


Zimtsterne (galletas alemanas de almendra y canela)

INGREDIENTES (para unas 26 galletas, aunque este número variará dependiendo del tamaño de vuestro cortador, el mío era de unos 4cm):

  • 75g de claras de huevo
  • 180g de azúcar glas
  • Una pizca de sal
  • 1/2 cucharadita de zumo de limón
  • 250g de almendra molida o harina de almendra
  • 1 y 1/4 cucharaditas de canela en polvo
  • 1/4 de cucharadita de jengibre en polvo
  • La ralladura de 1/4 de limón

PREPARACIÓN

  1. Precalentamos el horno a 140ºC.
  2. Batimos las claras con la sal y el zumo de limón hasta que formen picos blandos. En este paso, es importante no sobrebatir y obtener un merengue demasiado firme, que nos dificulte extender posteriormente el glaseado.
  3. Sobre el merengue, tamizamos el azúcar glas y batimos hasta obtener una mezcla chiclosa. Retiramos una tercera parte (será lo que usaremos para glasear las galletas).
  4. Dentro del bol añadimos la almendra, las especias y la ralladura de limón. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea, suave pero manejable.
  5. A continuación, formamos un bloque con nuestra masa y la extendemos con la ayuda de un rodillo entre dos papeles de horno. Cortamos estrellitas y las disponemos sobre nuestra bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
  6. Extendemos el glaseado que habíamos reservado en el paso número 3 entre cada galleta. 
  7. Horneamos en la parte baja del horno durante 20-25 minutos a 140ºC. 
  8. Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.



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