Dormidos del Corpus


No sé cómo he podido estar 23 años de mi vida sin haber probado estos bollos. ¡¡¡Me he estado perdiendo un dulce mega-extra-hiper bueno!!!


Se denominan dormidos del Corpus. Son típicos de Toledo (desconozco si se toman en otros lugares del país, si es así no dudéis en decírmelo) y se consumen para conmemorar la festividad del Corpus Christi, una fiesta de la Iglesia católica que surge en la Edad Media y se celebra por primera vez en la Diócesis de Lieja, en Bélgica. En la actualidad se celebra en Latinoamérica y Europa. En España, han obtenido la declaración de Fiestas de Interés Turístico Internacional las celebraciones del Corpus de Toledo y de la localidad pontevedresa de Ponteareas. (Fuente: Wikipedia)


En cuanto a la receta, como os he dicho anteriormente, consiste en unos bollos con forma ovalada muuuuuy esponjosos. Súper esponjosos por dentro. Y con una fina capa crujiente por fuera. A mi madre le recordaban a los bollos suizos. Yo no los he probado, por lo que no os puedo decir si se parecen o no; aunque, ahora que lo pienso, también tendré que probarlos... ^_^

Esponjosos... ÑAAAAM

Además, no llevan demasiado azúcar, por lo que no resultan nada empalagosos. 

La receta la encontré en una hojita de un calendario de mi abuela. No obstante, he buscado en Internet y he encontrado que en esta web también está. Como suele ser habitual en mí, hice algunas variaciones a la receta original: preparé la mitad (porque 8 para mí sola iba a ser una cantidad excesiva) e hice algún cambio en los ingredientes y el modo de preparación.




Dormidos del Corpus:

INGREDIENTES (para 4 unidades)
  • 4 huevos
  • 125g de aceite de oliva
  • 450-500g de harina (no os pongo la cantidad exacta porque varía de unas harinas a otras)
  • 100g de azúcar
  • Medio sobre de levadura seca de panadería (unos 4 gramos)
  • Unas dos cucharadas de agua templada
  • Azúcar glas



PREPARACIÓN
  1. Comenzamos batiendo en un bol grande los huevos con el aceite. A continuación, añadimos el azúcar y seguimos batiendo.
  2. Por otro lado, ponemos en un pequeño vaso unas dos cucharadas de agua templada. Añadimos la levadura y removemos.
  3. Vertemos esta preparación en el bol  y seguimos batiendo.
  4. Incorporamos la harina poco a poco. Y amasamos hasta que la masa se empiece a despegar de las paredes del bol y no se pegue en los dedos.
  5. Formamos una bola, la colocamos sobre un bol de tamaño medio y la cubrimos con papel film untado con  un poquito de aceite. Dejamos fermentar 24 horas. (No desesperéis si observáis que al principio la masa no crece. Esperad. Sed pacientes. Crecerá. No os preocupéis).
  6. Pasado este tiempo, formamos cuatro tortas ovaladas. Las colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneamos 25-30 minutos a 180ºC (horno precalentado).
  7. Una vez horneados, sacamos nuestros dormidos del Corpus del horno, los dejamos enfriar y los espolvoreamos con azúcar glas.
Después de 24 horas de reposo, la masa acabó rebosando por el bol.
Después de salir del horno.


Besos.

Comentarios

  1. Qué curioso el nombre! Desde luego tienen un pinta tremenda! Los probaré!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es curioso. La verdad es que no sé el porqué de lo de "dormidos". Puede que sea por reposar durante 1 día.

      Muchísimas gracias, Rosendo!! Espero que te gusten!!

      Un beso.

      Eliminar
  2. La verdad yo tampoco los conocía, pero se ven exquisitos.

    ResponderEliminar
  3. Nosotras tampoco habíamos oído hablar de ellos pero viéndolos en las fotos dan ganas de ponerse a hacerlos: qué buenísima pinta!!
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Me han quedado preciosos ...Deseando que se enfríe para probarlos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario