Este pastel es perfecto para quienes no les gustan los postres muy empalagosos, esos en los que el azúcar es el ingrediente que predomina por encima de todos los demás.
También es ideal para quienes quieren cuidarse pero no desean renunciar a comer un buen pastel casero. Y, por supuesto, para quienes, como a mí, os encantan los frutos rojos.
Es ligero, esponjoso y nada empalagoso.
En mi casa lo preparo muy a menudo, sobre todo cuando compro moras frescas y no tengo tiempo de probar una nueva receta con ellas (ya sabéis que en cuanto veo frutos rojos en el supermercado, me lanzo a por ellos, tenga o no tenga en mente una nueva receta).
Os dejo con la receta.
INGREDIENTES para un molde de 20cm de diámetro (Adaptación de la receta Blackberry Upside Down Cake de la revista "Gourmet" de septiembre de 2002)
- 300g de moras frescas
- 60g de azúcar blanco + una cucharada y media más
- 120g de harina (y un poco más para el molde)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/4 de cucharadita de sal
- 75g de margarina a temperatura ambiente (y un poco más para untar el molde)
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 120mL de buttermilk
PREPARACIÓN
- Empezamos precalentando el horno a 200ºC y untando el molde con margarina y espolvoreándolo con un poco de harina, procurando eliminar el exceso.
- Distribuimos las moras sobre la base del molde y las espolvoreamos con una cucharada y media de azúcar.
- Tamizamos juntos la harina, el bicarbonato y la sal. Por otra parte, batimos la margarina con el azúcar restante hasta que blanquee, a velocidad media durante aproximadamente 2 minutos. Bajamos la velocidad al mínimo y añadimos el huevo y la vainilla. Batimos hasta que se incorporen.
- Por último, alternativamente, agregamos la mezcla de harina y el buttermilk. Comenzaremos añadiendo un tercio de la mezcla de harina, bicarbonato y sal y la mitad del buttermilk. Batimos lo justo hasta que se incorporen. Vertemos el resto del buttermilk y la mitad de la mezcla de harina. Volvemos a batir sólo lo justo hasta que se integren. Terminamos añadiendo lo que nos quede de harina y batimos lo justo hasta obtener una masa homogénea.
- Repartimos esta preparación sobre las moras y horneamos durante 30-35 minutos a 200ºC. Cuando el pastel esté horneado, lo dejamos templar sobre una rejilla y lo desmoldamos dándole la vuelta.
¡Feliz semana!
mmmm qué rico tiene que estar este pastel!! La verdad es que no lo he hecho nunca con moras, pero viendo esta pintaza merece la pena! Y encima como dices, con poca azúcar, así mejor..
ResponderEliminarbesitos
Muchas gracias por tu comentario, Nieves!!
EliminarSi te gustan las moras te recomiendo que lo pruebes, porque está súper bueno. Lo malo es que como no resulta nada empalagoso, empiezas comiendo un trocito, luego otro más, y otro para igualar... y así hasta que una se da cuenta de que se ha comido ella sola más de la mitad ^_^
Un abrazo!! =))
Ver esse bolo deu-me saudades das amoras e ainda falta tanto para as poder colher.
ResponderEliminarFicou um bolo lindo e acredito que uma delicia.
bj
Muchas gracias por tu comentario!!
EliminarMe alegro un montón de que te haya gustado.
Un beso!! =D