¡¡Lo que me he estado perdiendo!!
No entiendo cómo he podido pasar tantos años de mi vida sin comer una de las recetas dulces más ricas del mundo!!!
¡¡Yo!!, ¡¡que no puedo pasar un solo día de mi vida sin comer dulce!!
Y es que seguro que muchos de vosotros ya conocíais el pan de Pascua. Pero yo no. Nunca lo había probado ni había oído hablar de él. Hasta hace dos días.
Para ser exactos, el día 23.
Ese día, cuando corté la hoja del calendario correspondiente al día anterior, me encontré con que en su reverso estaba escrita una receta prometedora. La de una especie de bizcocho de frutos secos, frutas escarchadas y pasas, aromatizado con dos especias extraordinarias: canela y jengibre.
Con todos esos sabores, tenía que probarlo.
Compré los ingredientes que me faltaban, las frutas escarchadas. Y ayer me puse manos a la obra.
El resultado ha sido magnífico. Un exitazo. Recuerda al panettone, pero por dentro es más jugoso y su sabor a naranja y frutos secos es excelente, una mezcla de sabores que con cada mordisco me remontaba más y más a la Navidad.
Y cuando digo esto no estoy muy desencaminada, porque precisamente, este pan de origen chileno se consume habitualmente en navidades. Para que os hagáis una idea, -y si la Wikipedia no yerra- viene a ser el equivalente al panettone en Italia o el stollen en Alemania, y supongo que al roscón aquí, en España.
Espero que os guste. Y que lo hagáis en vuestras casas, aunque la Navidad nos pille un poco lejos. Porque merece la pena. Creedme. Ya veréis qué rico está.
Pan de Pascua
INGREDIENTES
- 250g de margarina, a temperatura ambiente (necesitaremos un poquito más para el molde)
- 300g de harina (necesitaremos un poquito más para el molde)
- 250g de azúcar blanco
- 100g de naranjas y limones confitados (yo le puse naranja y mandarinas, porque fueron las únicas que encontré)
- 50g de cerezas confitadas
- 150g de uvas pasas
- 200g de frutos secos picados (unos 125g de nueces y 75g de almendras)
- 4 huevos
- 2 cucharaditas de levadura química en polvo
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 2 cucharadas de licor (yo le puse kirsch)
PREPARACIÓN
- Precalentamos el horno a 160ºC. Untamos un molde de 20cm de diámetro y paredes altas (el mío era de silicona) con margarina. Lo enharinamos, y procuramos eliminar un posible exceso de harina. Reservamos.
- Batimos la margarina con el azúcar, hasta que blanquee y tengamos una mezcla muy cremosa. Añadimos los huevos, de uno en uno, procurando no añadir el siguiente hasta que el anterior no esté perfectamente integrado.
- A continuación, agregamos la harina tamizada con la levadura, la canela y el jengibre. Y batimos lo justo hasta que se incorpore.
- Picamos las frutas confitadas y se las añadimos a la mezcla, junto con las pasas, y removemos para que se repartan por toda la masa.
- Por último, añadimos el licor y los frutos secos picados. Volvemos a remover para que se repartan por toda la preparación y la mezcla quede amalgamada.
- Vertemos la mezcla sobre el molde preparado y horneamos 50 minutos a 160ºC. Pasado este tiempo, subimos la temperatura del horno a 180ºC y horneamos durante 20-25 minutos más (como cada horno es un mundo, es mejor que durante el segundo tiempo de horneado comprobéis con un palito de brocheta que está hecho).
ÑAM!
Feliz y dulce fin de semana!! =D
Un abrazo!
Ya lo creo que tiene que estar bien rico, yo tambien lo hice este año por primera vez aunque algo distinto, bikiños
ResponderEliminarYo nunca lo había probado antes y, efectivamente, está bien rico. Lo que me ha encantado ha sido el sabor que le da la naranja confitada junto a la canela y el jengibre.
EliminarUn abrazo y muchas gracias por tu comentario!! =D
¿Llego a tiempo a probarlo?
ResponderEliminarJejeje
EliminarAdelante!! Sírvete un pedacito!!
Un beso muy fuerte! =))
Te aseguro que lo está. Tiene una mezcla de sabores buenísima. La combinación de las frutas confitadas con las especias es tremenda. Además, se mantiene jugoso durante varios días.
ResponderEliminarUn besazo y mil gracias por tu comentario!! =D