Crumble vegetal


Nunca falla. Las elaboraciones más sencillas son siempre las más ricas. Es el caso del crumble o streusel, una masa de migas muy crujientes elaborada con ingredientes de lo más sencillos: harina, mantequilla, sal y, si es dulce, azúcar. Si hemos utilizado una buena mantequilla, el sabor de nuestro crujiente será pura delicia para el paladar. Migas extraordinariamente crujientes de harina que se funden en la boca. 

¿Se nota lo mucho que me gusta, verdad?



Aunque lo más habitual es encontrarlo sobre una mezcla o compota de frutas de temporada, convirtiendo unas tristes piezas de fruta en un postre sabrosísimo, también podemos utilizarlo para realzar platos salados, como el que os traigo hoy, donde sirve de topping para unas verduras salteadas, las cuales he regado con el Caldo de Verduras Ecológicas de Aneto Natural



Y es que, hace algo más de una semana que recibí en mi casa un lote de caldos de esta marca que incluía este que os menciono, además del Caldo de Puchero, para el cual ya tengo adjudicado un destino que espero poder enseñaros en breve.



Por último, y volviendo a la receta, para darle un toque aún más crujiente a este plato y un sabor todavía mejor, le he añadido al crumble unas cuantas almendras laminadas. Os recomiendo que las agreguéis. Aportan un toque extraordinario. No obstante, podéis, incluso, incorporarle un poquito de parmesano rallado o sustituir la almendra por otro fruto seco que os apetezca, os guste o tengáis por la despensa. Por supuesto, la mezcla de verduras también la dejo a vuestra elección. Yo la hice con cebolla, zanahoria, calabacín, berenjena y pimiento, los cuales nunca suelen faltar en mi frigorífico, pero seguro que con otros vegetales como el brócoli, los guisantes o las judías verdes, queda estupendo. 



Espero que os guste esta manera de comer verduras, que la pongáis en práctica muy pronto y me contéis lo que os ha parecido. 

¡Espero vuestros comentarios! 



Crumble vegetal:
INGREDIENTES (para dos personas)

  • 1 cebolla morada 
  • 1 zanahoria
  • 1 berenjena pequeña
  • 1 calabacín
  • 1/4 de pimiento rojo o verde
  • 200g de Caldo de Verduras Ecológicas de Aneto Natural
  • 150g de harina
  • 65g de mantequilla, fría y cortada en dados
  • 30g de almendra laminada
  • sal
  • pimienta
  • aceite de oliva virgen extra



PREPARACIÓN

  1. Calentamos aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia. Pelamos y picamos la cebolla. Sofreímos la cebolla en el aceite hasta que se ablande. Mientras, pelamos y cortamos la zanahoria. La añadimos a la sartén y la sofreímos junto con la cebolla.
  2. Lavamos y troceamos la berenjena, el calabacín y el pimiento. Y los agregamos a la sartén. Cocinamos hasta que estén dorados y tiernos. Salpimentamos. 
  3. Regamos con el caldo de verduras y dejamos cocinar a fuego medio durante unos 8 minutos. 
  4. Mientras tanto, precalentamos el horno a 200ºC y preparamos el crumble. Para ello, mezclamos en un bol la harina con media cucharadita de sal y la mantequilla (fría y en dados). Mezclamos con las puntas de los dedos hasta obtener una masa de migas gruesas (a medida que vayamos aportando calor a la mezcla, conseguiremos unas "migas" más gruesas). Por último, añadimos la almendra laminada, y mezclamos con suavidad. 
  5. Cuando las verduras estén bien blanditas y salteadas, las dividimos entre dos fuentes resistentes al horno y las cubrimos con el crumble. Horneamos 25-30 minutos a 200ºC. 


¡¡Un besazo!!

Comentarios

  1. Nunca lo he probado a hacer en salado y la verdad es que se ve de lo más apetecible.

    besos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario