Tarta-bandera 4 de julio (July 4th Flag Cake)

Para aquellos que no lo sepáis, el 4 de julio es el día de la fiesta nacional de Estados Unidos, una fecha que marca la firma de la Declaración de Independencia, y por tanto, la proclamación oficial de la separación del Imperio británico.

Con toda la sinceridad, tengo que deciros que a mí aún no se me ha perdido nada al otro lado del Atlántico, y ni siquiera lo conozco (aunque bien que me gustaría hacer alguna que otra visitilla a ciudades como Nueva York o Chicago..., si no fuera por ese miedo que me entra con solo pensar en que me tengo que subir a un avión...). 





Os preguntaréis entonces que por qué he hecho esta tarta. Pues, sencillamente, porque cuando vi su foto en la aplicación para Android de "Epicurious" dije: "Esta tengo que probarla, a ver si es verdad que sale así de bonita". No es porque no confiara en la app, ni mucho menos, y es que el que pertenezca a Condé Nast es de las mejores garantías, pero estaba tan perfecta...

Y, oye, tengo que deciros que sí salió bien. Bueno, mejor que bien. El bizcocho sobre el que se basa toda la tarta es de chocolate y café... ñaaaaaam




Queda muy jugoso, sabroso, blandito, esponjoso... Espero que con las fotos os podáis hacer una idea.

Y el frosting de queso, delicioso (mmmmmmm). Le va que ni pintada a la mezcla de bizcocho de chocolate y frambuesas y arándanos. 




(Aquí os pongo la receta traducida al castellano de la July 4th Flag Cake de la aplicación para Android de "Epicurious").


INGREDIENTES

- Para el bizcocho:

  • 1 taza de agua hirviendo
  • 80g de cacao en polvo sin azúcar
  • 1 cucharada sopera de café instantáneo
  • 210g de leche entera
  • 1 cucharada rasa de azúcar avainillado
  • 330g de harina
  • 1 sobre de levadura química en polvo
  • 1 pellizco de sal
  • 225g de margarina
  • 270g de azúcar moreno
  • 270g de azúcar blanco
  • 4 huevos grandes
- Para el frosting:
  • 500g de queso cremoso de untar
  • 225 de margarina
  • 1 cucharada y media de azúcar avainillado
  • 1 taza y media de azúcar glas
- Para decorar:
  • Frambuesas (como dos cajitas)
  • Arándanos


PREPARACIÓN
  1. Precalentar el horno a 180ºC. Cubrir con papel de horno el fondo de un molde rectangular (el mío era de silicona). Espolvorearlo con harina y retirarle el exceso.
  2. En un bol de tamaño mediano, mezclar el agua hirviendo, el cacao en polvo y el café. Remover. Después, añadir la leche y el azúcar avainillado.
  3. En otro bol, también de tamaño mediano, mezclar la harina, la levadura y la sal. 
  4. En un bol grande, mezclar la margarina con los dos azúcares durante 3 minutos con ayuda de una batidora eléctrica de varillas.
  5. A continuación, añadir los huevos de uno en uno. 
  6. Reducir la velocidad y añadir la harina y la mezcla de cacao y café, poco a poco.
  7. Verter esta mezcla en el molde. Introducir en el horno durante 35 minutos a 180ºC.
  8. Cuando el bizcocho esté listo, retirar del horno y dejarlo enfriar. Desmoldarlo sobre la bandeja o fuente en la que se vaya a servir y dejarlo reposar ahí hasta el día siguiente.
  9. Para preparar el frosting, en un bol grande, mezclar el queso cremoso y la margarina durante 5 minutos . Añadir el azúcar avanillado y seguir mezclando. Con la batidora de varillas al mínimo de potencia, ir agregando el azúcar glas en tres veces. Subir la potencia al máximo. Dejar reposar esta mezcla en la nevera unos 30 minutos.
  10. Cubrir con el frosting los laterales y la superficie del bizcocho, procurando que quede liso. Reservar un poco del frosting para introducirlo en una manga pastelera con una boquilla de estrella. Hacer dos líneas cuyo largo equivalga a las dos terceras partes del tamaño de la superficie del bizcocho. Y, a continuación, tres más tan largas como el bizcocho. Entre cada una de las líneas, decorar el bizcocho con dos líneas de frambuesas. Por último, en el lateral superior izquierdo, colocar los arándanos.

Rico, rico, ricooooo........




Por ponerle una pega, que quizá, era demasiado grande (no sabéis lo que me costó encontrar en casa una fuente de su tamaño, de la que no sobresaliera ni un centímetro de bizcocho). jejej





Bueno, la masa ni siquiera cupo en el molde que tenía preparado (y eso que era el más grande de mi cocina). Lógicamente, esa masa no la tiré... Preparé otra bandera, en este caso intenté (y solo intenté, porque de su aspecto no estoy nada contenta) hacer la bandera de España. 

Este fue el resultado:




Se me acabaron las frambuesas frescas y tuve que tirar de las que tenía guardadas en el congelador. Pero, a pesar de que no quedó tan sorprendente como la tarta de la bandera estadounidense  (por más que la miro no acabo de verle parecido alguno con la bandera española), ésta también estaba muuuuy rica!!!!!! =))



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